Pilates y la lumbalgia

pilates y la lumbalgia

Pilates y la lumbalgia

Pilates y la lumbalgia pero para determinar el tratamiento adecuado es necesario diferenciar los diferentes tipos de lumbalgia.

Lumbalgia aguda.

Normalmente se recomienda reposo en cama. A lo sumo durante 48 horas, para después ir incorporándose progresivamente y volver a la actividad habitual paulatinamente (sin sobre esfuerzos). Hoy en día se desaconsejan reposos absolutos durante más de 2 días, pues la recuperación posterior se vería sensiblemente retrasada. Durante esta fase de descanso inicial se aconseja dormir de costado con las piernas flexionadas (posición fetal). Con un cojín entre las 2 rodillas; o bien, boca arriba con las rodillas en flexión. Se desaconseja totalmente el dormir boca abajo. Pues aumentaría la curvatura lumbar, aumentando el dolor. Una vez controlado el dolor y recuperada la funcionalidad es aconsejable realizar ejercicios aplicando la técnica del Método Pilates. Para conseguir la descompresión y estabilización lumbo-pélvica.  Fortalecimiento abdominal y de la musculatura extensora de la espalda, así como estiramientos de la musculatura paravertebral de la espalda, músculos posteriores de las piernas (isquiotibiales) y músculo psoas.

Lumbalgia crónica.

Ante este tipo de lumbago, una vez realizado el diagnóstico médico y descartada una patología que requiera otro tipo de tratamiento, como tumores, artritis reumatoidea, artritis psoriática, hernias graves, etc. conviene aplicar ejercicios basados en el Método Pilates, prescindiendo del uso de medicamentos. El objetivo de las sesiones de tratamiento mediante Pilates consiste en lograr la adecuada estabilización de la columna lumbar así como a la descompresión y flexibilidad de sus estructuras. Lo que asegura una mejoría estable y duradera en el tiempo. Ya que mediante estos ejercicios se trabaja sobre las causas del problema y no solo sobre el síntoma dolor o espasmo muscular.

(Fuente: Pablo Mag & Bersant Clinique)

 

Control, precisión y concentración en pilates

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Control, precisión y concentración en pilates

El control y la precisión son productos derivados de la fuerte conexión cuerpo-mente desarrollada por la respiración adecuada y la concentración. Cuando se utiliza el control y la precisión en un ejercicio de Pilates, importa menos la intensidad o las múltiples repeticiones que se están haciendo, y más el uso de la forma apropiada para lograr resultados seguros y eficaces. Realmente le permite permanecer interiorizado en su cuerpo durante un ejercicio, y moverse con una mejor biomecánica.
 
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Muchas lesiones se producen debido a un movimiento incorrecto o agitado durante una actividad rudimentaria. 

Pero el uso de los principios de control y precisión, le ayudará a hacer esos movimientos con mayor eficacia y menos tensión en el cuerpo. Eso vale para cualquier otra actividad cotidiana, como agacharse a recoger el periódico, sacar la basura o guardar los comestibles.

Si la respiración es la llave física para alcanzar la conciencia cuerpo-mente, entonces la concentración es la llave mental. La concentración puede ser pensada como el control consciente de un movimiento o ejercicio, que al mismo tiempo aumenta la conciencia corporal. Una concentración adecuada permite hacer tantas repeticiones de un movimiento Pilates como se pueda. Al mismo tiempo que se enfoca en otras variables, como estar en la posición correcta, teniendo en sus hombros en el lugar correcto o asegurándose de que su espalda se siente bien.

Mediante el uso de la concentración con el fin de hacer una fuerte conexión cuerpo-mente, uno se vuelve más consciente de la ubicación de su cuerpo en el espacio, con relación a lo que físicamente sucede a tu alrededor. Esto conduce a movimientos y reacciones más equilibrados y gráciles. 

Centralización en pilates, el powerhouse

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Centralización en pilates, el powerhouse

Centralizacion en pilates, el powerhouse, en  Pilates, todos los movimientos se irradian desde el Centro hacia afuera. Cuando hablamos de Centro, nos referimos al abdomen, la espalda baja y la pelvis. A menudo se le llama «Centro de Poder» , «Núcleo» o Powerhouse. El Centro es donde la fuerza se genera en el cuerpo, y es también la fuente de estabilidad y soporte para todo tipo de movimiento que hacemos.
El término «permanecer centrado» se refiere a mantenerse en un estado de calma mental, recogimiento y equilibrio en medio de nuestra vida, muchas veces caótica. Esto se aplica también a nuestra actividad física. Aprender a trabajar desde el Núcleo, puede ayudarle a actuar de una forma más centrada. Si está conectado a su “Centro de Poder”, va a sentirse fuerte, poderoso y tranquilo, siendo menos probable que se sienta abrumado o fuera de control.

Estar físicamente «centrado» también mejora el rendimiento deportivo en todos los aspectos, desde la pista de atletismo al fútbol. Una buena centralizacion en pilates powerhouse y una fuerte conexión con su núcleo crea movimientos más eficientes, seguros y potentes. La próxima vez que usted esté viendo un atleta de élite, tome nota sobre cómo sus movimientos a menudo parecen hacerse sin esfuerzo, en comparación con un atleta menos calificado. El velocista jamaiquino Usain Bolt es un gran ejemplo. Estableció un récord tras otro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, pero parecía que ni transpiraba al hacerlo. Esto viene de aprender a moverse de manera eficiente desde el centro del cuerpo, en lugar de utilizar las extremidades para generar energía.

El objetivo

Finalmente el Pilates es la creación de una musculatura uniforme y equilibrada. Esto quita el estrés de las articulaciones y ayuda a generar patrones de movimiento eficientes. El resultado final es un cuerpo que va a durar más tiempo sin sufrir lesiones, ya que ninguna de sus partes está siendo usada en exceso o poco utilizada.
Nadie está en un estado permanente de perfecto equilibrio, pero la persecución de esa meta puede ayudarnos a descubrir un hábito que puede estar causando un desequilibrio, y aprender cómo cambiarlo.

El desarrollo equilibrado de la musculatura dicta todo lo que hacemos en nuestra vida cotidiana: de estar sentados en nuestros escritorios a lanzar una pelota. Muchas de nuestras actividades están desbalanceadas por naturaleza. Por ejemplo, como sostener un niño en una cadera. Sin embargo, podemos trabajar con la idea de equilibrio para tratar de sostenerlo con la otra cadera, o cuando estamos sentados permanecer centrados en los dos huesos donde nos sentamos (isquiones), en vez de desplazarnos hacia un lado. En conjunto, estar físicamente centrado, desarrollando una musculatura equilibrada, puede ayudarnos a ser más estables, tanto física como mentalmente. Cuando estamos centrados y equilibrados somos capaces de responder hábilmente a muchos desafíos de la vida, en lugar de crear tensión para nosotros y quienes nos rodean.